miércoles, 18 de enero de 2017

VÍCTOR GONZÁLEZ GIL (Talavera de la Reina, Toledo 1912-Madrid, 1992) Su infancia transcurre en una vivienda aneja a la sacristía de la ermita de Nuestra Señora del Prado , desde muy joven muestra su inclinación al arte haciendo figuras de barro con soltura. De familia humilde, es becado en 1926 por el Ayuntamiento de Talavera de la Reina para realizar sus estudios en la Escuela de Artes y Oficios de Toledo, recibiendo en 1927 el Primer Premio de Escultura. Tras finalizar su formación es becado por la Diputación de Toledo, matriculándose en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid en el curso 1930-31, sección segunda, donde destaca en Modelado y en Talla en piedra. Entre 1931-1936 estudia en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando de Madrid (fig. 1), obteniendo el título de profesor de Dibujo y Escultura, obteniendo Diploma de Mérito en Estudio de los Métodos y Procedimientos de la Enseñanza, Matrícula de Honor en Enseñanza General del Modelado, así como Diploma de Mérito en Modelado del natural y Composición Escultórica. Miembro de la Generación del 27, funda la revista Rumbos, de arte y literatura, manteniendo excelentes relaciones creativas con Gómez de la Serna, Gutiérrez Solana, Pablo Neruda, Vicente Aleixandre o Miguel Hernández, algunos de los cuales colaboran en ésta y en 1936 recibe el Premio de Modelado del Estado, mientras compagina su actividad creativa con la docente en diversos centros de Enseñanzas Medias. Él mismo se define como un escultor “con pasión”, fuerza que arranca de sus primeros años, con claras influencias del vasco Aurelio Arteta (Bilbao, 1879-México, 1940) o de Solana. Sin embargo, también pertenece a una generación que ve sus ilusiones truncadas por la guerra, con compañeros muertos o en el exilio y la angustia de su permanencia en España. En 1939 trabaja en una imprenta en Madrid, en la calle Garcilaso, ciudad en la que vive y donde trabaja como escultor. En 1940 se traslada a la calle de Abada 2, siendo vecino del coreógrafo Resti, para trasladarse, en 1942, a la calle Fernández de la Hoz nº 58, donde finalmente se establece. Una vez finalizada la contienda, depurado y ante la imposibilidad del reconocimiento de su antiguo título académico se dedica en exclusiva a la escultura, realiza numerosos encargos de restauración y elaboración de imaginería religiosa, en detrimento de otros formatos escultóricos. No obstante, en 1942 realiza Raquetista (fig. 2), siguiendo con bustos y obras creativas. En el Cristo de la Fe (fig. 3), al recoger un encargo rechazado en otros dos autores, demuestra su gran técnica. Habiendo trabajado en la restauración del altar mayor, obtiene el beneplácito del Ministerio de Educación Nacional, que certifica el 30 de marzo de 1943 la similitud con el Cristo anterior. Su ejecución tiene gran repercusión en todo el país, originándole el encargo de otras muchas obras, que fue realizando a lo largo de su vida creativa, principalmente porque no se le reconoce su antigua plaza como profesor. Sus muchas obras, muy repartidas por la geografía española, además de la obra mencionada, el Cristo de La Serradilla (Moscú), La Flagelación y la Oración del Huerto (Madrid) o el Monumento a La Constitución Española (Talavera de la Reina). Entre 1940 y 1944 realiza varias imágenes de La Virgen de la Paz para diferentes localidades, Pueblanueva (Toledo), Chilluevar (Jaén), para las religiosas de La Providencia en Usera (Madrid), para Ciudad Real... Con una ejecución admirable y perfecta, como imaginero es enorme su volumen creativo. Así, en 1946 obtiene la Medalla de Bronce en la V Exposición Nacional de Estampas de la Pasión (Palacio del Retiro, Madrid), con La oración en el Huerto; y, con La Flagelación, la Medalla de Plata en la VI Exposición de Arte Sacro (Círculo de Bellas Artes de Madrid) en 1949. Es en esta época establece su taller en la calle Fernández de la Hoz, en el número 66, al necesitar mayor espacio para dar salida a diferentes tratamientos como policromar, dorar, realizar altares, tronos, carrozas, etc. Realiza numerosas imágenes relacionadas con San Juan Bosco que le proporcionan reconocimiento y fama. Considerado como el abanderado del arte vivencialista en España, o vivencialismo, verdadera primera vanguardia de la posguerra si nos atenemos a cualquiera de sus disciplinas y primera en un ámbito histórico superior si tenemos en cuenta que se establece una “conexión” entre saberes y oficios diversos, como las Matemáticas, el Dibujo, la Poesía, la Medicina o la Economía. Este movimiento, fundado en 1950 por un grupo de intelectuales y artistas entre los que se encuentra Víctor González Gil, reunidos en la Tercera Tertulia del café Gambrinus en Madrid, nombra presidente a Francisco Trujillo Marín. Más tarde (1983), formar parte del grupo “Pórtico 3”, con posterior sede en el Ateneo de Madrid, asistiendo a las tertulias de los miércoles en el café León, en el Círculo de Bellas Artes y en el Café Gijón. Durante los cursos 1951 y 1953 es profesor de Modelado de Instituto de Selección Escolar de Madrid. En 1954-1955 imparte un curso de Dorado en la Escuela de Artesanía de Madrid pues, aunque no se le reconoce el título como profesor hasta más adelante, su fama le permite la contratación en instituciones privadas. Víctor González Gil está presente a través de sus obras en muchos rincones de Talavera de la Reina, en numerosas iglesias, teniendo tallas, retablos (fig. 4), bustos… en numerosas ciudades (Santander, Jaén, Madrid, Moscú…), inventariándosele, en 1982, un total de 41 bustos, 12 esculturas, 120 imágenes, 12 retablos, 14 pasos de Semana Santa, 136 dibujos, 20 grabados y 45 medallas. Fallecido en 1992, deja sin terminar, la imagen del Señor de Las Penas (Ciudad Real), talla completa de madera que representa a un Nazareno en actitud de Humillación con la cruz a cuestas, que es finalizada y policromada por el escultor Faustino Sanz Herranz. En 2006 el Ayuntamiento de Talavera dedica una exposición a la obra y vida del artista talaverano, reflejando la voluntad de sus paisanos de dejar escrito su nombre en la memoria para siempre. Fig. 1.- Adán y Eva en el Paraíso Víctor González Gil. Piedra, 350 x 200 x 40 cm, 1942. Bajorrelieve, ya dibujado en la escuela de Bellas Artes de San Fernando; Colección particular. Fig. 2.- Raquetista Víctor González Gil. Piedra, 1942. Colección particular Fig. 3.- Cristo de la Fe Víctor González Gil. Talla en madera, 1943. Parroquia de Ntra. Sra. del Carmen y San Luis, Madrid. Fig. 4.- Retablo de las Ánimas Víctor González Gil. Madera, 1943. Parroquia de San Bartolomé. Andújar, Jaén. Para más información: victorgonzalezgil.galeon.com/

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